¿Creer en Dios o NO?

Somos muchos los que a diario ante tantos problemas, dudamos de la existencia de Dios, muchas veces en público o cuantos estamos con otras personas, no definimos como ateos, y negamos la existencia de Dios, pero en privado antes de acostarnos le pedimos protección, o cuando estamos en peligro, o sentimos miedo le pedimos a Dios que nos acompañe.

El ser humano tiene libre albedrio, es decir puede seguir el rumbo que quiera, o decidir lo que es bueno o malo, es libre de seleccionar lo que quiera para su vida.

Hemos visto la proliferación de muchas iglesias de mucho tipo, se han generado emporios económicos, con control de grandes empresas, por lo general controlan medios de comunicación. Vemos el caso Venezuela donde hay un candidato que pertenece a una de esas iglesias, y esta llevando una campaña electoral donde se ve el deroche de recursos y según él, lo hace en nombre de Dios. Vemos la jerarquía eclesiástica de la iglesia católica, que se convirtieron en mercaderes, y lo único que les importa es su estatus y su bienestar personal.

Si vistamos Puerto Rico, hay veremos el control que ejercen los pastores de estas iglesias, con inmensas fortunas, dueños de televisoras, y basan todo en exprimir al trabajador pobre, quien les da lo poco que tienen, para así hacer obras buenas en nombre de Dios. Estamos en tiempos muy confusos, donde hay religiones que matan a otros seres humanos en nombre de Dios. Vemos a los grandes capos obrando en nombre de Dios.

¿Qué ha pasado? La globalización nos está llevando a la mezcla de razas y religiones, se está dando una transformación a nivel mundial, donde se habla mucho de Dios, pero en realidad no se cree en él. Solo importa el Dios dinero, que para lograr sus objetivos genera falsa noticias (fake New o falso positivos), para así generar guerras e intervenciones, en países con el solo fin de controlar sus recursos, y llevárselos sin ningún costo para el ganador, para ello colocan gobernantes títeres, y corrompen al pueblo a través de las drogas, el consumismo, las llamadas nueva religiones, utilizan el deporte como el futbol, para mantenerlos controlados y felices.

La misma iglesia católica está sufriendo un desplazamiento de fieles, por miles se van a las nuevas religiones, donde hay más control sobre cada individuo, los pastores se vuelven dioses, y los súbditos en esclavos, que aportan los recursos para mantener esas iglesias y los lujos de los pastores.

El próximo paso de estos pastores, es el control de los Gobiernos, y lo están logrando porque sus religiones cada día tienen más y más adeptos, y será cuestión de tiempo, para que lleguen a esas posiciones. En EEUU, ya eso fue logrado, las grandes religiones que controlan ese país, ya colocan a dedo sus candidatos y así sucede en muchos países europeos.

En Latinoamérica y específicamente en el caso de Venezuela, los líderes de la iglesia católica, actúan como un partido político en la conferencia episcopal, y los sacerdotes en sus iglesias en vez de misas, dan mítines políticos. La iglesia católica venezolana está dividida entre los que apoyan al gobierno y los que se volvieron oposición, es ahí donde aprovechan las nuevas religiones para captar adeptos.

Se negocia en nombre de Dios, es cuando digo ¿Crees en Dios o No? Es una pregunta interesante y complicada, porque no creo en Dios en público, pero sí creo en Dios en privado. Creo en Dios, pero pido en público, que se asesinen a los que no profesan mis mismas creencias políticas. Creo en Dios, pero soy comerciante, y robo a mis clientes, con el precio de los artículos, cuando le cobro, cuando le peso, lo engaño con la calidad de los productos que vendo.

Dios te pido por el mundo, por todos los que hoy están en esta situación, y no se dan cuenta, porque están embelecidos con el dinero, el consumismo y el mal camino.

Nací en una familia católica mis padres eran fieles creyentes de Dios, y de ahí mis raíces, moriré en base a las creencias impartidas por mis padres, quienes ya partieron a la otra vida.

Dios en ti confió, y pido que envíes al espíritu santo, para que visite a cada una de esas personas, que están por el rumbo equivocado, y los haga retornar a la enseñas de tu hijo Jesús, cuando nos visitó.  Los mercaderes del templo que el hecho, están ahora en todos lados en nuestros días. Recuerden las cosas de Dio son de Dios.