El tacaño no merece la riqueza;
no merece tener oro el avaro. El que es tacaño consigo mismo, acumula para toros;
gente extraña gozara de sus bienes. El que es tacaño consigo mismo ¿con quién
será generoso? No saca provecho ni de sus propios bienes. Nadie pero que el que
es tacaño consigo mismo, en sí mismo lleva el castigo de su tacañería. Si hace
un favor es por descuido, al fin mostrará su tacañería. Mala persona es el avaro;
vuelve la vista sin prestar atención a nadie. Al acaparador todo lo que tiene
le parece poco; pero al quitar a otros pierde lo suyo. EL avaro mira el Pan con
ansia, peor no pone nada en su mesa. Hijo mío si tienes algo úsalo para tu
provecho, y se generoso con Dios. Recuerda que la muerta no tarda. Nadie te ha
dicho cuando has de morir. Antes de morir has bien a tus amigos., y dales de acuerdo
con tus posibilidades. No renuncies a la felicidad presente, ni pases por alto
lo que es bueno y deseable. Tendrá que dejar a otros tu riqueza, y se repartirán
los que son siguen sus sudores.
Da a tus hermanos y trátate bien,
pues en la tumba no puedes buscar placer. Todo ser viviente se gasta como la
ropa, pues es ley eterna que tenemos que morir. Somos como las hojas de un árbol
frondoso; unas se marchitan y otras brotan. Así pasara con los hombres unos
mueren y otros nacen. Todo lo que hace el hombre, se destruyen al fin, todo su
trabajo desaparecerá como él.
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