Una fábrica normal que utiliza lámparas de haluro metálico para techos altos o bajos de 250 W consumirá mucha electricidad. Las opciones para reducir la factura de electricidad son varias:
Cambiar a alternativas para techos altos o bajos T5, como la Thorlux Solow XL con control inteligente integrado. Eso supondrá un ahorro de energía de hasta el 75% (dependiendo del nivel de luz natural) y un menor gasto en sustitución de bombillas.
Utilizar lámparas de haluro metálico eficientes de 200 W y mecanismos de control, como la iluminación Venture, en las luminarias existentes. Una sustitución muy sencilla. El ahorro de energía será de hasta el 45%.
Retroiluminación con una alternativa fluorescente compacta, como los Clusterlites de Megaman. Una sustitución sencilla con la que recuperará su inversión en menos de 18 meses. El ahorro de energía será de alrededor del 30%.
Un edificio de oficinas normal que utiliza lámparas fluorescentes T8 con balastos magnéticos en toda la superficie. Tiene varias opciones para reducir la factura de electricidad:
Cambiar a los balastos electrónicos proporcionará un ahorro de energía de aproximadamente el 25% ya que la pérdida del balastro será menor. Las luminarias de buena calidad también aumentan el rendimiento en lumen.
En zonas con una buena iluminación natural, se pueden utilizar reguladores de intensidad y balastros regulables para reducir automáticamente la luz generada en función de las necesidades. Se pueden conseguir fácilmente reducciones de entre el 30 y el 60%.
Los sensores de ocupación en salas de reuniones o zonas en las que no suele haber nadie apagan automáticamente las luces cuando no son necesarias, con lo que se ahorra otro 40%.
Cambiar a lámparas T5 reduce aún más el consumo de energía. Además, suelen ser alrededor de un 5% más eficientes que sus equivalentes en T8.
Las nuevas lámparas fluorescentes de bajo consumo T5 y T8 son la forma más fácil de reducir el consumo de electricidad. Sustitúyalas de forma sencilla y consiga un ahorro de entre el 10 y el 15%: la inversión se suele recuperar en menos de 3 meses.
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