Los seres humanos en ciertos momentos nos convertimos en energumenos, no aceptamos razones, no escuchamos, entramos en un modo en que solo nosotros tenemos la razon. Aun cuando vemos lo evidente, nuestra mente ve otra cosa, es lo que llamamos soberbia. Cuando la soberbia nos domina no podemos ver a Dios, no dejamos que el nos guie, no aceptamos que otras personas nos encaminen. Pero debemos aprender a dominar la soberbia, debemos abrir nuestro corazon, y permitir que Dios nos ilumine. Solo Dios puede lograr que nuetra mente se abra, pero antes debemos abrir nuestra mente a Dios. El nos guiara, dara ese sorbo de luz, que iluminara nuestro entendimeinto. Solo Dios lo puede lograr.
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