En los últimos tiempos hemos visto la proliferación de
muchos pastores, que se lucran como nunca antes se ha visto con la fe de
muchos. Utilizan la palabra de dios en su propio beneficio, mientras el miembro
de su congregación apenas tiene para vivir, el pastor se da todos los lujos
posibles. Al hablar de estos falsos profetas no solo están en las iglesias, están
en la política, están en la dirección de empresa tanto públicas como privadas,
en instituciones de estado, en si en todos lados. Su mejor arma es la mentira,
mienten para obtener poder, matan para mantenerlo, no les importa a quien se lleven
por delante. Estamos viviendo un renacer de tiempos Bíblicos. Si porque la
Biblia se adapta a los tiempos y cada tiempo bíblico, es un ciclo que se repite
y repite, en varias generaciones de humanos. Es cuando recordando la palabra de
Dios Mateo 23:27 de las “Sagradas Escrituras”: “¡Ay de vosotros, escribas y
fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por
fuera, a la verdad, se muestran hermosos, más por dentro están llenos de huesos
de muertos y de toda suciedad”. El
versículo esta vez es del Libro de Judas (Judas 3:13-1): “Pero hubo también
falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que
introducirán encubiertamente herejías destructoras”.
Los profetas de nuestros días utilizan la tecnología, para
influir sobre las masas, el consumismo para mantener cautiva a su gente. Vemos, hablamos, razonamos, en
base a falso supuestos, a engaños, y lo más triste los creemos. Si leemos la
Biblia pareciese que no entendemos, que nuestra mente se vuelve torpe, por
tanta influencia externa dañina, auspiciada desde los medios de comunicación y
redes sociales. Solo basta que cierto seudo líder o falso profeta formule una
mentira en las redes sociales, para que esta se haga verdad, y sea reafirmada
por miles y miles de seguidores.
Señores hay que volver a la enseñanza de Dios, es la vida, él
es la resurrección y el perdón, él puede saciar todas nuestras necesidades,
pero para ello debemos volver a él. Esta iglesia de Dios en Internet, tiene su
esencia en el Dios tecnológico, en ese Dios, que está en las redes sociales,
que no vemos pero que nos acompaña, aprovechemos toda comunicación e
interacciones en este espacio tecnológico. Es muy sencillo debemos retransmitir
a nuestros seguidores de la redes sociales estas enseñanzas.
Cuantos no nos enternecemos cuando vemos un video donde se
ayuda a alguien, hay esta nuestro lado de Dios actuando, aprovechemos este
momento y citemos a Dios en la acción de ese video, seamos evangelizadores de la palabra.
Volvamos a Dios
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