miércoles, 5 de junio de 2019

Ser agradecidos por las mínimas cosas, nos acercan más a Dios


Se nos educa en la idea de ser sumisos y depender de otros para lograr nuestros objetivos. Pero cuando nos damos cuenta de que hemos sido utilizados en beneficio de otros. Podremos decir basta. Y comenzar con el cambio, desde la premisa de que si yo, con mi esfuerzo logre hacer prosperar a otros, yo puedo lograr mi prosperidad. Son muchos los momentos en que estamos solos, bien sea haciendo una actividad, cuando descansamos, cuando caminamos. Es el tiempo perfecto, para comenzar nuestra re-programación. Comencemos por eliminar las quejas, si nos vamos a quejar en esta primera etapa, lo vamos a hacer mentalmente, nadie se debe enterar de que nos quejamos, debemos ir eliminando el pesimismo de nuestras vidas. Debemos llamar la prosperidad, debemos agradecer las más mínimas cosas, y para ello también debemos dar, para recibir.  Un día caminaba después de haber recibido un pago en efectivo, y venia alguien, en muletas a quien le faltaba una pierna, venia pidiendo ayuda, al observarlo desde lejos, pensé, debemos dar para recibir, saque algo de efectivo del que me habían pagado, y se lo di, el señor me bendijo, me dio gracias, y pidió a Dios por mí, en verdad me sentí muy bien. Para lograr el cambio siempre digo, hay que cambiar el chip. Debemos instalar un nuevo chip en nuestra mente. Algo que es nefasto para nuestras vidas, es ver noticias negativas, es seguir a gente negativa, debemos pensar en positivo, en lo bueno de la vida.

Recuerda, agradece para que te acerques más a Dios.

Piensa en los que nada tienen, pero agradecen la vida, el aire que respiran, el agua que tomas, y comparten el poco que tienen.

Somos un imán en el universo, pero como el imán tenemos dos polos el positivo y el negativo, si damos más fuerza al negativo, así será nuestra vida negativa, porque rechazamos todo lo bueno que podríamos atraer, pero si damos fuerza al lado positivo, atraeremos todo lo que la vida nos tiene reservado, seamos positivos aprovechemos esta fuerza del universo, debemos vibrar al igual que el universo, para que la fuerza nos llegue, y al llegar la fuerza llegara Dios, y con dios vendrá la prosperidad y la luz, seamos luz, seamos sentimiento, seamos espirituales, seamos creyentes en dios, recordemos que el que da tiene derecho a recibir. Dios es atracción, y si estamos con Dios atraeremos lo mejor del universo, y aprovecharemos todo lo que nuestro planeta tierra nos da. Recuerda hay personas que llegan a nuestras vidas en el preciso momento en que necesitamos de ellas, vienen están un poco a nuestro lado, pueden generar grandes cambios, pero solo si aprovechamos su polo positivo. Ponlo en práctica, y cuando puedas comenta.


 Dios te está buscando, así como tus buscas la prosperidad, Dios es la prosperidad y si lo tienes a él, tendrás esa prosperidad que tanto buscas.



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