Investigadores de la Universidad Rice, construyeron una batería nano, que es cientos de veces más delgadas que un cabello humano y más de 60.000 veces más pequeña que una pila AAA, lo que potencialmente podría ser utilizado para ejecutar todo tipo de minúsculos dispositivos electrónicos.
Estas baterías nano podría ser utilizada para alimentar los dispositivos médicos implantados, sensores químicos y biológicos, así como microscópicas redes inalámbricas. También podría permitir a pequeños ordenadores integrarse a todo tipo de dispositivos, que a su vez podría convertirse casi en cualquier producto de consumo en un "inteligente" del objeto.
Aunque las posibilidades parecen infinitas, la batería es, por desgracia todavía un prototipo y todavía se enfrenta a algunos problemas que necesitan ser aclarados. Para empezar, el rendimiento de la batería comienza a disminuir después de la recarga sólo 20 veces, lo que no parece ser la solución más eficaz, sobre todo si se van a colocar en un dispositivo médico de implante.
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