viernes, 17 de octubre de 2014

Culto y Justicia. Uno construye y el otro derriba

Extracto de la Biblia Eclesiástico 33

 

“ Los sacrificio de las cosas adquiridos injustamente son impuros, ni son aceptados los dones de los malvados; el altísimo no acepta las ofrendas de los malvados; el altísimo no acepta las ofrendas de los impíos. Ni por sus sacrificios les perdona el pecado; es sacrificar un hijo delante de su padre, quitar a los pobres para ofrece sacrificio. El pan de la limosna es vida del pobre, el que se lo niega es homicida; mata a su prójimo quien le quita el sustento, quien no paga el justo sueldo derrama sangre.

Uno construye y el otro derriba:

¡que se gana sino más trabajo?

Dios nos habla de que todo lo que proviene del mal, no es aceptado por él. Porque el malvado no da nada si no recibe algo a cambio. Se ufana de ser el numero uno, pero todo su castillo de mentiras ha sido construido, con ladrillos de maldad. Ofrece sacrificios a Dios, y les da alta publicidad, pero en esencia, solo Dios ve su maldad, y como tal actúa, al rechazarlo.

Dios quiere que vivamos como seres humanos, donde el respeto mutuo, sea la norma, donde nos ayudemos los unos a los otros.

También toca un aspecto fundamental en nuestros días, que es el salario justo, vemos a diario las noticias de protestas en todo el mundo, por los bajos sueldos que pagan la empresas, y como someten a sus empleados a semi-esclavitud. En donde Dios observa a los patronos y dueños de esas empresa, quien en acciones benéficas muy publicitadas dan limosna al pobre, pero esa es una limosna manchada por la maldad y la crueldad con el que obtiene el dinero, en bases al detrimento de sus empelados y obreros.

Lo vemos a diario en el mundo actual hay países que construyen, pero hay otros con mucho poder que solo destruyen.

Es palabra de Dios, que les invito a difundir

Amen

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